Enfermera pediatra: Formación y Responsabilidades Enfermera pediatra: Formación y Responsabilidades
Las enfermeras pediatras ofrecen servicios de atención médica a niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. Están capacitadas para brindar atención experta a los... Enfermera pediatra: Formación y Responsabilidades

Las enfermeras pediatras ofrecen servicios de atención médica a niños desde el nacimiento hasta la adolescencia.

Están capacitadas para brindar atención experta a los niños mientras atienden las inquietudes de los padres y les ayudan a comprender las opciones de tratamiento. Aquí hablaremos de los estudios y responsabilidades que debe asumir una enfermera pediatra.

Qué hacen las enfermeras pediatras

Las enfermeras pediatras trabajan con niños de todas las edades y ofrecen atención preventiva o especializada para niños que están gravemente enfermos o tienen condiciones médicas. Por lo general trabajan en lugares como hospitales, incluidos hospitales dedicados a niños, clínicas ambulatorias, escuelas y más.

Un día en la vida de cualquier enfermera pediatra puede ser muy diferente según su función. Pero hay algunos elementos comunes por los que pasan casi todas las enfermeras pediatras en un día típico, estas tareas pueden incluir:

Monitoreo y actualización del bienestar infantil básico

Aunque pueden realizar muchos procedimientos avanzados, su principal responsabilidad es comprender y abordar todas las necesidades de atención médica de un paciente, incluso aquellas que se originan fuera de su propia área de especialidad.

Exámenes físicos y diagnósticos

Las enfermeras pediatras son expertas en exámenes físicos y diagnósticos de pacientes más jóvenes. Como deben trabajar con niños, el enfoque de este tipo de profesionales consiste en gran parte en saber cómo romper el hielo con empatía y comunicación para obtener los datos que necesitan sin traumatizar aún más a los niños que ya están enfermos.

Atención directa de enfermedades y lesiones

Estas enfermeras desarrollan todas las habilidades para realizar procedimientos generales y especializados, con el propósito de reducir el sufrimiento y llevar a sus pacientes, los niños, a una vida más feliz y saludable.

Coordinar la atención y mantener la comunicación con las familias y el personal médico

Estas enfermeras tienen conocimiento médico de alto nivel y lo combinan con una visión básica de lo que sucede con los pacientes y las familias en la sala.

Por eso se encargan de explicar procedimientos arcanos a las familias, comunicar las inquietudes de los pacientes y familiares a los médicos e incluso acercarse a la administración con necesidades y preocupaciones en el piso. Por eso son profesionales accesibles y muy comprometidas.

Remitir a los pacientes a otros recursos apropiados en el hospital y en la comunidad

Cuando se encuentran con áreas que están fuera de su experiencia, saben cómo contactar con otros expertos para manejar recursos de tratamientos no médicos o incluso más altamente especializados.

En ese sentido, pueden derivar a un niño con problemas psicológicos a un psiquiatra u organizar atención domiciliaria en caso de que se requiera.

Manejo de la comodidad y el bienestar mental del paciente

Las enfermeras pediatras son altamente compasivas y empáticas, aman a los niños y hacen un esfuerzo adicional para aliviar su dolor y ansiedad.

Eso puede implicar repartir abrazos, sentarse y conversar sobre un próximo procedimiento o hacer arreglos para acceder a una consola de videojuegos en la habitación de un paciente. Saber lo que se necesita y hacer todo lo posible para conseguirlo es parte del trabajo de una enfermera pediatra.

Ofrecer asesoramiento

Pero las enfermeras pediatras no solo ofrecen abrazos y buenos deseos. Tiene una gran cantidad de conocimientos médicos y de atención médica que puede utilizar para ayudar tanto a los pacientes como a sus familias a través de la conversación y el asesoramiento.

De hecho, en muchas oportunidades pueden encargarse directamente de la atención médica, haciendo cosas básicas como cambiar un vendaje, retirar una sutura, etc. Pero también pueden extenderse a otras cosas que las personas normalmente no entienden, desde la facturación médica hasta cómo afrontar las dificultades mentales de la enfermedad crónica de un niño.

Cómo convertirse en enfermera pediatra

Para una enfermera pediatra no todo es jugar, los niños están enfermos y por eso deben pasar gran parte de su día averiguando qué está mal y cómo solucionarlo. Y dado que los pacientes están en una edad en la que comunicar su dolor y sus síntomas puede ser difícil, saber qué le ocurre al paciente es un gran desafío a menudo, para el cual se requiere mucha preparación.

Si quieres convertirte en enfermera pediatra, aquí hay un paso a paso que puede servirte como hoja de ruta para este propósito. Básicamente, estos 5 pasos son suficientes:

Elige el tipo de educación que necesitas

La enfermería pediátrica en tu país puede estar asociada con una carrera técnica o una licenciatura. Si bien es más rápido obtener un título técnico, es posible que encuentres más oportunidades de trabajo con una licenciatura.

De cualquier manera, debes comenzar a cursar estudios de enfermería.

Obtén el título de un programa acreditado

Un programa de alta calidad será acreditado por la comisión de enfermería de tu país y la junta médica local. También la carrera se suele estudiar en la misma facultad de medicina.

Obtén una licencia como enfermera registrada

A medida que te acerque a la graduación, querrás registrarse para el examen nacional que debes aprobar para calificar para una licencia.

Estas licencias son emitidas en cada país, estado o provincia. Así que debes averiguar cuál es la que necesitas en tu país.

Adquiere experiencia en enfermería pediátrica

Por lo general, los licenciados en enfermería no tienen tal cosa como una especialización en pediatría, por lo que deben conformarla a través de la experiencia.

Hay muchas maneras de obtener experiencia en enfermería pediátrica, incluso haciendo horas clínicas en pediatría como parte de su título o como voluntario en la comunidad. La idea es que desde un principio trabajes con un pediatra.

Obtén la certificación como enfermera pediátrica

Finalmente, si hay un programa de posgrado disponible, puedes optar por obtener la certificación como enfermera pediatra. Esta certificación demuestra conocimiento y experiencia y muestra tu compromiso con un campo o especialidad.

De esa manera, será mucho más fácil conseguir un puesto en alguna clínica u hospital pediátrico, y por supuesto, alcanzar un mejor salario.

Estas son las responsabilidades, pasos y certificaciones que se necesitan para ser una enfermera pediatra. Esperamos que conocer esta hoja de ruta sea un primer gran paso en tu carrera profesional.

Dia Garcia

Licenciada en Letras mención Historia del Arte, escritora creativa e investigadora con buena experiencia en escritura web.

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