Razones para ir a la Universidad Razones para ir a la Universidad
Un trabajo mejor pagado Entre las razones más obvias – los graduados universitarios, en promedio, ganan más que los que sólo completaron la escuela... Razones para ir a la Universidad

Un trabajo mejor pagado

Entre las razones más obvias – los graduados universitarios, en promedio, ganan más que los que sólo completaron la escuela secundaria.

Las expectativas de tus empleadores

A medida que el mercado de trabajo se satura con graduados, más y más posiciones abiertas están pidiendo grados universitarios. Prácticamente se necesita un título para ser un cocinero en estos días.

Logra las expectativas de tus padres

Sabes que tu mamá quiere que vayas a la universidad. Ella va a estar muy orgullosa de ti. (O tu padre. O tus abuelos, tías, gatos. Harás a alguien sentirse orgulloso)

Se más calificado en tu campo…

Muchos trabajos requieren el tipo de formación especializada que sólo un programa de la universidad te puede dar, desde programas vocacionales a doctorados. Si quieres ser el mejor médico ambulatorio en el hospital, o la mejor enfermera en… bueno, el mismo hospital, un título puede ayudarte a conseguirlo.

… o ramifícate a otros campos

Sólo porque decidiste especializarte en “medicina ambulatoria” en la universidad, no te encadena a una profesión para el resto de su vida. Tener un grado puede abrirte oportunidades para cientos de campos afines (y no tan afines).

Un futuro más seguro

Las estadísticas muestran que las personas con mayores niveles de educación tienden a tener mejor seguridad en el empleo, así que manténte a la vanguardia de la curva de desempleo.

Un mejor estilo de vida

Incluso si tu despensa no es más que sopas de fideos chinos durante tus estuios, sabes que sólo es una cosa de tiempo, y debes estar tranquilo sabiendo que una vez que te gradúes, y el dinero llegue, todo esto mejorará.

Mejora tu confianza

Toma una clase de oratoria, aunque no sea necesaria para tu especialidad. Mejor aún, toma Introducción la Actuación Teatral. En diez cortas semanas podrás pararte delante de treinta de tus aburridos compañeros y realizar un monólogo de cinco minutos sin violentas protesta, y harás del miedo tu amigo.

Mejora tus habilidades sociales

Nada aparte del transporte público empuja a gente de diferentes orígenes en situaciones sociales más incómodas e inevitables como la universidad. En vez de adular y retirarte, trata de entablar la extraña conversación amistosa con tus compañeros de clase. Puede quedar sorprendido por lo que aprendas, por no hablar del amplio espectro de amigos que podrás hacer.

Mejora tu disciplina

Se requiere una gran disciplina para estudiar adecuadamente, evitando procastinar y preparando notas adecuadas y ayudas al estudio cada semana. También requiere una gran disciplina destilar meses de conocimiento en un fin de semana, terminando en una fuga disociativa de energía impulsada por alcohol en pruebas estandarizadas.

Elige tu estilo de estudio, y llévalo a su máximo potencial.

Mejora tus conexiones

La universidad tiene mucho que ver con la creación conexiones, utiliza esas nuevas Habilidades Sociales Mejoradas para ampliar tu red de conexiones. Desde los grupos de estudio y prácticas, nunca se sabe donde te llevará un nuevo hilo de la amistad con algo de tiempo.

Aprende de los maestros de tu campo

Claro, muchas cosas aprendidas en la universidad se pueden aprender en la biblioteca. Lo que se pierde, sin embargo, es alguien que ponga esos textos en su contexto. Los profesores son contratados porque están en la parte superior de su área de especialización. Por supuesto que no todo será minas de oro, pero cuando encuentres una, consérvala. Aprenderás más de lo que encontrarás en ningún libro. (Salvo, quizás, el que tu profesor finalmente publique.)

Expresa tus pensamientos con más claridad

Toma una clase de escritura, aunque no sea necesaria para tu especialización. Ve si se ofrece un curso de gramática y estilística. El funcionamiento de tu programa de mecanografía de Corrección Gramática está lejos de ser a prueba de fallos, y tu futuro gerente apreciará un empleado que pueda expresarse en los informes sin sonar como un robot.

Incrementa tu comprensión del mundo

Probablemente tendrás que tomar una clase de historia o humanidades, así que no te preocupes por tratar de encontrar una. Luchar contra el deseo de dormir una siesta – se pagará a sí mismo con dividendos cuando realmente comprendas algo acerca de cómo funciona el mundo, lo que está pasando con él hoy, y sus ramificaciones más allá de los fastidiosos precios del gas en tu vecindario.

Muestra tu compromiso y perseverancia

Una determinación de acero es por lejos el rasgo más admirable en nuestra sociedad, y ¿qué muestra mayor compromiso a una causa que mantenerse en una búsqueda del conocimiento durante la mayor parte de una década?

Empieza una tradición

¿Vacilante, porque nadie más en tu familia ha ido a la universidad? No te pongas nervioso, ¡sé el primero! En el mejor de los casos, admirarán tu valor y fortaleza, y te darán un montón de regalos de graduación. De cualquier forma, ¿quién sale ganando? ¡Tú!

Encuentra tu rumbo

¿Vacilante, entonces, porque no sabes qué tipo de carrera quieres y por lo tanto no podrías elegir una de las especializaciones? Aquí hay un secreto: no estás solo. A decir verdad, muchos de los graduados universitarios no saben exactamente lo que quieren hacer cuando terminen la universidad. Dicho esto, con tantas opciones para estudiar, la universidad es un buen lugar para explorar y comenzar a hacerte una idea de qué es lo que te gustaría hacer.

Mira este artículo si tienes muchas dudas.

Elige entre muchos caminos

¿Las universidades de cuatro años de ciencias simplemente no son lo tuyo? Contrariamente a lo que tu consejero te haya dicho, no quiere decir que hay algo malo contigo.

Tienes diferentes necesidades o un estilo de aprendizaje diferente, y hay un montón de programas que podrían adaptarse mejor a ti.

Escuelas de formación profesional, programas en línea, una combinación de dos o más – hay un plan para todo el mundo, y tus opciones son ilimitadas.

Tus opciones son ilimitadas

(Siempre y cuando no limites tus opciones) Esta es otra idea falsa: que si no has oído hablar de una universidad, probablemente no es muy buena y no vale la pena analizarla.

La mayoría de las universidades tampoco han oído hablar de ti – ¿acaso no deberían darle una oportunidad? Trata de buscar en algunas escuelas más pequeñas, lo que les falta en comparación con las más tradicionales, por lo general lo compensan con experiencias prácticas únicas.

Toma clases en pijamas

Si eliges la ruta de la escuela en línea, puedes esencialmente ir a clase en pijamas mientras masticas un plato de cereales.

Ve a clase en pijamas

Honestamente, incluso si vas a una universidad física, aún puedes aparecerte en pijamas con medio desayuno colgando de tu boca, y a nadie le importará mientras contribuyas positivamente a la clase y te vaya bien en tus tareas.

Nunca te despiertas antes del medio día

Ok, puede ser una exageración, pero ya se han terminado los días de secundaria en que los directores espantaban a la clase con un megáfono a las 7:30 de la mañana. Hablando de eso, nunca elijas una clase antes de las 8am a menos que sepas que eres una persona mañanera.

Tu cerebro te lo agradecerá más adelante.

Tu fin de semana empieza el miércoles

La belleza de la programación de tus propias clases va más allá de los tiempos de inicio – aprende el arte y abalánzate sobre primeras fechas de registro de clases, y podrás meter todas tus clases en dos o tres días, liberando tu precioso tiempo para cosas más importantes.

Vive saludablemente con el gimnasio de la universidad

La mayoría de las universidades tienen gimnasios que se pueden utilizar de forma gratuita con tu identificación de la escuela. ¿Cuan genial es esto? Los gimnasios son tremendamente caros en el mundo real, por lo que es mejor conseguir el físico griego mientras puedas.

Toma electivos entretenidos

Las clases no se tratan sólo de educación general, pero claro, las necesitas un poco, pero si no diversificas te quemarás y odiarás la vida en cuestión de minutos, así que siéntete libre de equilibrar lo necesario con un poco de frivolidad.

En la universidad, puedes tener todo, desde introducción de guitarra a historia oral del Reggae, y que nadie diga que estás perdiendo el tiempo.

Ese es el poder del conocimiento.

Aprende una lengua muerta

Hazlo. ¿Dónde más sino en la universidad vas a tener la oportunidad de obtener un documento declarando que eres “hábil latín antiguo”? Claro, tus amigos están todos aprendiendo inglés en un semestre en el extranjero en Inglaterra, pero ¿tendrán el poder para impresionar a sus amigos y familiares mediante la traducción de mapas antiguos, mitología, y el dorso de las monedas? (Por no hablar de tener un conocimiento rudimentario de casi todos los idiomas en Europa.)

Discute temas pretenciosamente… ¡y con autoridad!

¿Cuáles son tus pensamientos sobre el uso de Quentin Tarantino del pastiche y la parodia en blanco dentro de su obra? ¿Qué hay de la desintegración de la sintaxis clásica de la literatura postmoderna? ¿El modelo de poder/conocimiento de Foucault en lo que respecta a las estructuras subyacentes de las relaciones? “A quién le importa”, ¿dices? A todo el mundo le importa.

Un título relevante es tu licencia para una opinión muy larga, y cuando estás en la universidad todo el mundo es tu público cautivo. Aprovéchate de esto.

Impresiona a tus amigos con una doble especialización

Oh, por supuesto, podrías satisfacerte sólo con la Licenciatura en Literatura. Pero es el paralelo en Licenciatura en Arqueología lo que realmente une todos los elementos, ¿no te parece?

Haz algo después de la jubilación

Así que, ¿piensas que estás demasiado viejo para la universidad? No existe tal cosa. Sólo porque no eres una cosa ágil y joven con un gorro de primer año, no quiere decir que eres demasiado viejo para aprender. La gente está viviendo más y más tiempo en estos días, y necesita algo más que juegos de mesa sin fin y la jardinería en el patio trasero para mantener su mente aguda. ¿Por qué no tomar una clase o dos?

Apoyo continuo a través de programas para Alumnos Antiguos

Las universidades no te tiran simplemente a los lobos después de la graduación – al contrario, la mayoría ofrecen a los clubes de antiguos alumnos, beneficios especiales y formas de comunicarte con tus compañeros y profesores después de haberte graduado.

No es tan caro como se piensa

No todas las universidades cobran como Harvard. Las universidades estatales, por ejemplo, son sorprendentemente razonables (siempre y cuando seas un residente de ese estado) y una porción justa son tan buenas o mejores – que las instituciones privadas. Incluso si terminas en una privada, abundan los préstamos y becas si estás dispuesto a hacer un poco de papeleo.

Independencia

¿Necesitas una excusa para mudarte? Mudarse “para reinventarse en la ciudad” puede ser un problema para tus padres, pero diles que vas a la universidad y prácticamente van a empacar tus cajas por ti.

Reinvéntate en una nueva ciudad

¿Te sientes sofocado? Con todas sus nuevas oportunidades e intereses potenciales, la universidad significa la libertad para arrojar tu piel vieja y florecer en el universitario que siempre estuviste destinado a ser.

Crea recuerdos duraderos

Ya sea que se trate de logros académicos o aquella vez en que tú y tus compañeros de cuarto salieron a comer a la 1AM – si no terminas diciendo “esos pudieron haber sido los mejores años de mi vida “, entonces tu vida de post-graduado debe ser épica.

Nunca volverás a ser tan experimental o imprudente otra vez

No sin tener que dar algunas serias explicaciones, de todos modos. La universidad es un momento mágico, y por lo general sólo ocurre una vez. Disfruta de ella.

 

Francisco Serrano

Licenciado en Periodismo, redactor y publicista de distintos blogs. Editor y Encargado de Marketing para ONL e IntelDig.

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